sábado, 5 de marzo de 2011

El FUTURO es maravillosamente incierto

Durante mucho tiempo la noción de que en el Universo existía un orden total y continuo fue algo innegable, las teorías de Newton veían al mundo como un compuesto de bloques mecánicos en interrelación, partes separadas de la realidad que respondían a una causa-efecto.


De hecho, nuestra cultura sigue estando impregnada de este mecanicismo y predictibilidad. Intentamos y nos obsesionamos por predecir cualquier fenómeno desde una perspectiva reduccionista. ¿A caso no aprendimos esto con el tradicional método científico? ¿No es así la forma "correcta" de ver la realidad?.  Cualquier factor, por pequeño que parezca, puede afectar el comportamiento y la evolución de la Naturaleza.

En la Teoría del Caos existen tres componentes esenciales: el control, la creatividad y la sutileza. El control por dominar la Naturaleza es imposible desde la perspectiva del caos. Pactar con el caos significa no dominarlo sino ser un participante creativo.

En este sentido se dice que un sistema visto desde el punto de vista del caos, es decir, un sistema caótico es un sistema flexible y no lineal, en donde el azar y lo no predecible juegan un papel fundamental. Un ejemplo de sistema caótico podría ser un río, en donde cada partícula de agua sigue una trayectoria aleatoria e impredecible que sin embargo no rompe con la dinámica establecida en el mismo río.


¿Pero entonces qué es la Teoría del Caos?, podríamos decir que la Teoría del Caos es todo lo anterior y mucho más. Es encontrar el orden en el desorden y constituye el principal afán de quienes, en los diversos campos de la Ciencia, adoptan esta nueva perspectiva.

En el siguiente reportaje se intenta reponder algunas preguntas: ¿cómo llegamos hasta aquí? o ¿de qué manera las maravillas de la creación son formadas a partir de sistemas más simples?
  
Todo sistema en el Universo tiene un orden, un patrón, pero es completamente impredecible. Existen cálculos que aproximan los acontecimientos futuros, pero la certeza de lo que ocurrirá no podemos conocerla de antemano.


El futuro es maravillosamente incierto.

viernes, 4 de marzo de 2011

FERMAT tenía razón


Cubum autem in duos cubos, aut quadratoquadratum in duos quadratoquadratos, et generaliter nullam in infinitum ultra quadratum potestatem in duos eiusdem nominis fas est dividere cuius rei demonstrationem mirabilem sane detexi. Hanc marginis exiguitas non caperet ~ Pierre de Fermat, 1637



Teorema de FERMAT
 Si n es un número entero mayor que 2, entonces no existen números naturales a, b y c, tales que se cumpla la igualdad (a,b>0):
 
 
 
 
 
 
"Es imposible descomponer un cubo en dos cubos, un bicuadrado en dos bicuadrados, y en general, una potencia cualquiera, aparte del cuadrado, en dos potencias del mismo exponente. He encontrado una demostración realmente admirable, pero el margen del libro es muy pequeño para ponerla".

Pierre de Fermat escribió en el margen de su copia del libro Arithmetica de Diofanto, el problema que trata sobre la división de un cuadrado como suma de dos cuadrados (c2 = a2 + b2)


 

Esta afirmación, más tarde ya conocida como último Teorema de Fermat se convirtió en una de las afirmaciones a probar más importantes en Matemáticas. No se sabe si realmente Fermat halló la demostración, ya que no dejó rastro de ella para que otros matemáticos pudiesen verificarla. Este problema mantuvo en vilo a los matemáticos durante más de tres siglos (se dice que, frustrado, Euler incluso pidió a un amigo que registrara de arriba a abajo la casa de Fermat en busca de la solución), hasta que en 1995 Andrew Wiles encontró la tan ansiada demostración. Andrew utilizó para ello herramientas matemáticas que surgieron mucho después de la muerte de Fermat, por lo que se deduce que el propio Fermat debió haber encontrado la solución por otro camino, si es que realmente lo hizo. En cualquier caso, Fermat tenía razón.
En este reportaje, Andrew Wiles nos muestra el recorrido y proceso de evolución de su pensamiento para lograr demostrar lo que una "simple" ecuación nadie pudo demostrar  en 300 años de búsqueda.


El 15 de Marzo de 2016, la Academia Noruega de Ciencias y Letras concedió a Wiles el premio Abel, dotado con 600.000 euros y considerado el Nobel de las matemáticas.


La felicidad existe. Gracias Andrew




Y por si alguien no lo sabía, una rosquilla no es uns curva elíptica (porque las curvas elípticas no son elipses), una simple rosquilla es una curva cúbica