sábado, 30 de marzo de 2013

El Año Cero ¿existe?

 



El año cero no existe ni en el calendario gregoriano ni en el juliano.
 

El año 1 a.C. inmediatamente precede al año 1 d.C. Podemos ilustrarlo así: después del 31 de diciembre del año 1 a.C. comenzó el 1 de enero del año 1 d.C. Lo mismo acontecería con las décadas, empezando la primera de nuestra Era en el año 1 d.C. y hasta el año 10 d.C., ambos dentro, para conformar así la década (diez años).


Los historiadores adoptaron esta convención a partir de su utilización por San Beda en el 731, en su "Historia Eclesiastica Gentis Anglorum". Beda no utilizó el cero debido a que los años se cuentan a partir de uno y no de cero. Él conocía bien el número cero, dado que cero fue la primera epacta (número de días en que el año solar excede al año lunar común de doce lunaciones), del ciclo de 19 años utilizado para calcular la fecha de la Pascua.
 
La palabra latina nullae, que significa 'nada', se utilizó para nombrar esta epacta, mientras que el resto de las epactas fueron numeradas con cifras romanas.
 
En cualquier caso, los años, como los días o los siglos, no se cuentan con números cardinales, sino que se ordenan con números ordinales, entre los que no hay cero (por ejemplo, en una lista ordenada, antes del primero no hay una posición cero).
 
Así pues, no hay año cero, del mismo modo que no hay siglo cero, ni día cero de los meses, ni hay ningún día cero de la semana. También el cómputo de las horas se hizo tradicionalmente por números ordinales (hora prima, hora secunda, hora tercia, etc. en la terminología latina; o doce en punto de la noche, doce y un minuto de la madrugada, etc. en la terminología española clásica), hasta que en la segunda mitad del siglo XX, la generalización de la numeración propia de las pantallas digitales y del vocabulario militar estadounidense, así como la práctica de cronometrar para comparar la duración de periodos de tiempo vinculados a actividades populares como los deportes, introdujeron en el uso cotidiano los novedosos conceptos de hora cero, minuto cero, segundo cero y sus submúltiplos.
 
 
 
El 0 de enero es un día ficticio anterior al 1 de enero y posterior al 31 de diciembre. Su objetivo es mantener la fecha del año para la cual fue publicada una efeméride, evitando así cualquier referencia al año anterior, incluso habiendo aceptado que se trata de la misma fecha que el 31 de diciembre del año anterior.
 
Se trata del espacio de tiempo transcurrido entre las 12 del mediodía del 31 de diciembre hasta las 12 del 1 de enero y se corresponde con el tiempo solar medio, ya que es un tiempo que se cuenta de mediodía a mediodía, y no de medianoche a medianoche, lo que es propio del tiempo civil. Con este sistema se empieza a contar el tiempo a través del meridiano superior, y no del meridiano inferior, por lo que es una medida de día astronómico.
 
 
La Unión Astronómica Internacional en su reunión de Dublín en 1955, adoptó un calendario juliano especial, que se iniciaba al mediodía del 0 de enero de 1900. Aunque parezca confuso, ya que resulta evidente que no existe el 0 de enero en el calendario usual, el propósito de su creación fue únicamente astronómico.
 
Resulta similar al 0 de marzo, utilizado en el Algoritmo Doomsday para calcular qué día de la semana cae un día en un año determinado. El software Microsoft Excel permite reconocer al 0 de enero como una fecha válida.